
corrió...
corrió hasta que le dolía el pecho
y sus venas bombeaban ácido de batería,
y después...
siguió corriendo.
podría parecer que estaba huyendo,
como aquella niña del vietnam,
desnuda,
llena de llagas
producidas por el napalm.
Napalm...
napalm entre los pliegues de su cerebro,
en sus arterias,
en sus músculos,
en su alma...
Todo estaba en llamas dificiles de sofocar
y eso estaba bien.
quería consumirse en su carrera,
alejándose de todo aquello que detestaba...
su vida,
su trabajo,
su casa,
sus muebles de ikea,
sus amigos,
los restaurantes en los que solía comer...
su cara.
Sobretodo su cara,
que mañana tras mañana le recordaba quien era por fuera
y que jamas seria lo que ansiaba ser.
jamas seria modelo en una campaña de calvin klein,
jamas seria actor en una gran película,
jamas seria un héroe,
jamas se ligaría a la chica guapa de la fiesta,
Nada de esto le importaba realmente...
pero aun así quemaba.
casi tanto como un chupito de lejía por la mañana...