pinta un kanji en tu pared
usa para ello aceite de motor,
escribe poesía
con spray en la puerta de tu casa:
"das leben ist schoen".
compon una sinfonía
a base de tiradas de dado,
tatuate tu nombre con un mondadientes
y pintauñas,
riete de los mosquitos de tu habitación,
bautizalos,
enrolla el "economist" de hace un par de meses
y libera al ser creativo que llevas dentro.
boxea contra enemigos invisibles mientras gritas:
" ich glaub an gott.
glaub du an mir!"
acuestate aun sudando,
enciende la radio,
escucha a beethoven,
a mozart ,o a chopin
y deja que algún poeta maldito
te arrulle en el perdón
de las sabanas...
